COMUNICADO ANTEPROYECTO Ley EEAASS
La futura ley de enseñanzas artísticas superiores confirma la construcción de un camino propio hacia su consolidación como estudios superiores, pero desatiende el adecuado desarrollo y actualización de las enseñanzas artísticas profesionales de danza
La APDCV (Asociación de Profesionales de la Danza de la Comunidad Valenciana) celebra con reservas la aprobación del anteproyecto de la nueva ley de enseñanzas artísticas superiores y denuncia -con el apoyo de todos los Conservatorios Profesionales de Danza públicos de la Comunidad Valenciana- el insuficiente desarrollo, atención y diálogo sectorial para conseguir el máximo reconocimiento académico y laboral para las enseñanzas artísticas profesionales de danza.
El 16 de enero se aprobó finalmente el anteproyecto de ley por el que se regulan las enseñanzas artísticas superiores y se establece la organización y equivalencia de las enseñanzas artísticas profesionales, lo cual supone un paso más para la definición de un marco propio para el desarrollo y normalización de las enseñanzas artísticas superiores que no ha estado exento de agrias polémicas. El origen de estas polémicas se sitúa en la aspiración de estas enseñanzas de no integrarse dentro del marco universitario, hasta este momento único estamento educativo que velaba por la educación superior en nuestro país, sino de construir su propio marco particular en paralelo a la realidad universitaria. Esta aspiración se ha ido construyendo a base de distintos decretos y excepciones que, poco a poco, han ido reconociendo, homologando y estableciendo equivalencias que han permitido su reconocimiento como estudios superiores, mientras han ido salvando escollos como homologaciones sólo a efectos de docencia de profesionales con títulos anteriores a LOGSE – limitando y dificultando su futuro desarrollo académico- o la sentencia del Tribunal Supremo que en 2009 denegó la condición de grado a los títulos superiores de enseñanzas artísticas. En este camino, si bien los títulos han conseguido finalmente un reconocimiento a todos los efectos como estudios de grado universitario a través de un complejo y arduo proceso de adaptación al llamado Plan Bolonia, que ha regulado el universo de la educación superior a nivel europeo, la estructuración, organización y realidad docente e investigadora se ha seguido viendo afectada por carencias notables y deficiencias en comparación con los estudios universitarios. Principalmente, podríamos hablar de tres cuestiones nucleares: en primer lugar las enseñanzas artísticas superiores siguen integradas a nivel organizativo en el marco de la Ed. Secundaria, hecho que ha dificultado, en segundo lugar, el reconocimiento realmente superior de los cuerpos docentes de catedráticos al no poder, por ejemplo, garantizarse los suficientes espacios y condiciones para la investigación y, en tercer lugar, la ANECA -máximo garante de la calidad y acreditación de la educación superior en nuestro país y que sí supervisa de forma permanente los estudios universitarios- ha seguido prácticamente al margen de estas enseñanzas -a excepción de determinados másteres vinculados a la música y las artes plásticas y diseño-. Además, podríamos apuntar también, especialmente en el caso de la danza, la no existencia ni oferta de estudios de máster específicos de danza y estudios de doctorado en el marco de las propias enseñanzas artísticas superiores de danza, haciendo necesario que tanto los y las docentes de estas enseñanzas como sus alumnos y alumnas sólo tengan la vía universitaria para mejorar y acreditar su nivel académico.
Todas estas dificultades y compleja realidad es la que aborda el presente anteproyecto de ley y aspira a poder resolverlas de forma progresiva atendiendo a las demandas del sector de las enseñanzas artísticas superiores. En este sentido, desde la APDCV, no podemos sino celebrar que, poco a poco, estas enseñanzas estén consiguiendo consolidar su propio camino resolviendo los interrogantes e incógnitas que supone andar un camino excepcional y novedoso que está poniendo a prueba el marco de la educación superior en nuestro país. Lo que deseamos, también, es poner el acento en la necesaria supervisión de este proceso para evitar en lo posible situaciones de privilegio y posible perjuicio respecto a los estudios universitarios y que, al mismo tiempo, los equipos docentes y el alumnado de las enseñanzas artísticas superiores puedan realmente en un futuro no muy lejano tener los mismos derechos y obligaciones que aquellos de los estudios universitarios. En este sentido, deseamos apuntar que la APDCV sigue invitando a las enseñanzas artísticas superiores a no descartar su posible integración en algún momento dentro del marco universitario y seguir estudiando las posibles vías para dicha integración -como en su momento hicieron, por ejemplo, los estudios de Bellas Artes-. La APDCV comprende que la integración en la universidad de las enseñanzas artísticas superiores de danza sería el mejor escenario para su normalización a todos los niveles.
En el caso del tratamiento que reciben en este anteproyecto de ley las enseñanzas artísticas profesionales de danza, sector que supera con creces en volumen de profesorado, alumnado y, en algunos aspectos, en términos de empleabilidad a las enseñanzas artísticas superiores de danza, la APDCV no puede estar más en desacuerdo en relación a la vía que describen relativa a su organización y equivalencia. Las enseñanzas artísticas profesionales de danza adolecen de una insuficiente actualización organizativa y curricular y, sobre todo, no disfrutan de un reconocimiento académico propio al nivel de, por ejemplo, la enseñanzas de formación profesional y las enseñanzas deportivas y de artes plásticas y diseño dentro del mismo marco de las enseñanzas de régimen especial. La última ley educativa que modificó de forma notable las enseñanzas artísticas profesionales de danza fue la LOE de 2006 y desde entonces ninguna otra ley educativa ha revisado en profundidad su sentido, organización y currículum, a diferencia del positivo desarrollo y adaptación de las enseñanzas artísticas superiores. A esta realidad, se suma el hecho de que la danza y su realidad profesional y laboral carece hoy por hoy de familias profesionales propias, dificultando el reconocimiento de sus actividades laborales, prestaciones y enfermedades y transiciones profesionales en el ámbito del trabajo y la seguridad social.
En relación a esta injusta situación, las principales asociaciones profesionales de danza de nuestro país llevamos años demandando el máximo reconocimiento académico de las enseñanzas artísticas profesionales y la inclusión de la profesión de la danza dentro del Catálogo nacional de cualificaciones profesionales, actual Catálogo de estándares de competencias profesionales, y trabajando por conseguirlo. Así, entendemos que, a nivel educativo, es imprescindible que las enseñanzas artísticas profesionales de danza, por sus características excepcionales y específicas, puedan, por un lado, aspirar a un reconocimiento académico de Técnico Medio y Técnico Superior (MECES 1) igual al que disfrutan las enseñanzas deportivas y las de artes plásticas y diseño favoreciendo su valoración social y laboral y pudiendo establecer las necesarias pasarelas dentro de la misma Ed. Secundaria y hacia la Educación Superior y, por otro lado, que las principales profesiones de la danza se incluyan dentro del citado catalogo.
Desde nuestro punto de vista la solución que ofrece este anteproyecto de ley de establecimiento de correspondencias, equivalencias y reconocimiento de competencias y créditos ECTS, es insuficiente y difícilmente aplicable cuando no se han actualizado ni revisado en profundidad el currículum ni la estructura organizativa de las enseñanzas artísticas profesionales de danza, cuando ni siquiera se ha conseguido la inclusión de la profesión de la danza dentro del Catálogo de estándares de competencias profesionales y cuando estamos hablando de niveles académicos tan diferentes a nivel organizativo y curricular como las enseñanzas artísticas profesionales y superiores. Además, la adopción de estas medidas pone de manifiesto la escasa, insuficiente o casi inexistente atención y valoración que se ha tenido durante el estudio y tramitación de este anteproyecto de ley hacia las propuestas y voz del sector de las enseñanzas artísticas profesionales de danza y las principales asociaciones de profesionales de este sector artístico.
Así, la APDCV desea poner de manifiesto la necesaria y urgente revisión y actualización del conjunto de las enseñanzas artísticas profesionales de danza para poder conseguir una óptima adecuación e integración dentro del sistema educativo español del S. XXI, con las máximas garantías y reconocimiento propio, más allá de las posibles correspondencias, equivalencias y/o acreditaciones -es decir, lograr el máximo reconocimiento académico oficial posible (MECES 1) de las enseñanzas artísticas profesionales de danza y la inclusión e integración de la profesión de la danza dentro del Catálogo de estándares de competencias profesionales- pudiendo estar así al mismo nivel que las enseñanzas deportivas y las de artes plásticas y diseño. Y en este camino es imprescindible la colaboración a nivel autonómico y estatal de y con los principales agentes vinculados al desarrollo y realidad de las enseñanzas artísticas profesionales de la danza y, principalmente, con los conservatorios profesionales de danza, colaboración que nuestra asociación ha buscado siempre mantener y cuidar y así seguirá haciendo en pro de un desarrollo justo y equitativo de la danza a todos los niveles y en todos los ámbitos.
COMISIÓN DE EDUCACIÓN DE LA APDCV (ASOCIACIÓN DE PROFESIONALES DE LA DANZA DE LA COMUNIDAD VALENCIANA)
Con el adhesión de las direcciones y los claustros de:
- Conservatorio Profesional de Danza de Castellón
- Conservatorio Profesional de Danza de Valencia
- Conservatorio Profesional Municipal de Danza de Ribarroja
- Conservatorio Profesional de Danza de Novelda
- Conservatorio Profesional de Danza “José Espadero” de Alicante
danza@profesionalesdanza.com/ Telf: 680 424 076
